Para entender el rugby, hay que tener claros ciertos conceptos básicos inherentes al propio deporte, sin los cuales, no se llega a captar toda la complejidad del juego.
Existen dos modalidades diferentes de rugby en función de los jugadores sobre el campo, que tienen reglas diferentes: el rugby a XV (rugby union) y el rugby a XIII (rugby league). Ya que aquí solamente se practica el rugby a XV (y el rugby a VII, que es una modalidad del rugby a XV), los conceptos y las reglas que trataremos serán los propios de esta modalidad.
España es el único país no francófono que emplea los términos en francés. en los demás países, se emplea la terminología inglesa (que aparecerá entre paréntesis tras la francesa).
La infracción por excelencia en un deporte en el que solamente se puede pasar hacia atrás es, como no, que el balón se caiga o se pase hacia delante, hechos que, normalmente (en rugby hay excepciones a casi todo) se sanciona con una melé.
Quizás la palabra rugbísitca más exportada a la vida real, la melé es una fase de disputa de la pelota tras una infracción, en la cual ocho jugadores de cada equipo, en formación, chocan contra los rivales y se disputan, mediante talonaje, el balón que introduce (teóricamente de manera imparcial) en el pasillo entre ambas delanteras, el medio de melé del equipo no infractor.
La formación de la melé se produce de acuerdo al esquema de la foto:
1- Tres jugadores en una primera línea, agarrados entre sí, que chocarán contra la primera línea rival
2- Dos jugadores en una segunda línea, detrás de la primera, que introducirán sus cabezas ente los muslos de los pilieres y el talonador (quedando las piernas de éste entre ambas cabezas), agarrados entre sí y a los pilieres.
3- Dos jugadores (los flankers), a los flancos de los segundas líneas y agarrados a éstos, con el hombro apoyado en el muslo externo del pilier, y un jugador (el número 8), que introducirá su cabeza entre los muslos de los segundas líneas, a los que deberá de estar agarrado.
Una vez introducido el balón, mediante empuje y talonaje (no se pueden usar las manos), ambas delanteras intentan hacer llegar el balón a los pies del jugador que cierra la melé, por donde lo sacará éste mismo o el medio de melé.
El golpe francoEl árbitro marca un golpe franco extendiendo el brazo horizontalmente y levantando el antebrazo verticalmente, haciendo con el codo un ángulo de 90º, hacia el campo del equipo no infractor. El equipo infractor deberá retroceder 10 metros para defender.
Es la manera de poner el balón en juego tras una infracción técnica: una introducción parcial del balón en la melé, ser un jugador más en el alineamiento de la touche que el equipo que pone el balón en juego, ganar o tocar el balón de un saque de touche en los cinco metros entre la línea de banda y la de juego…
Un golpe franco se puede jugar de varias maneras: dando una patada al balón y mandándolo fuera del campo (que sacará el equipo contrario desde el lugar por el que salga el balón), golpeando el balón ligeramente con el pie y pasándoselo a un compañero, o mediante una melé.
El árbitro lo marca con el brazo estirado en diagonal hacia el cielo, señalando al campo del equipo no infractor. El equipo infractor deberá retroceder 10 metros para defender.
Es la manera de poner el balón en juego tras una infracción táctica: estar en fuera de juego, placar alto, tarde o sin balón, golpear en vez de placar, no soltar el placador al placado o que este no suelte el balón tras un placaje, usar las manos indebidamente o tapar la salida del balón en un ruck, agarrar al saltador rival en un lanzamiento de touche…
Un golpe de castigo se puede sacar de varias maneras: dando una patada al balón y mandándolo fuera del campo (que sacará el equipo que ha pateado desde el lugar por el que salga el balón), golpeando el balón ligeramente con el pie y pasándoselo a un compañero, mediante una melé, o pateando el balón desde el suelo e intentar meterlo entre los postes rivales, por encima del travesaño.
La única manera de parar a un rival en rugby es mediante el placaje.
El placaje es la acción de golpear y/o agarrar al rival con los brazos y los hombros y derribarle. No se puede simplemente cargar o golpear al rival, hay que agarrarle y acompañar su caída. Tampoco se puede agarrar al rival, levantarle, proyectarle hacia el suelo y soltarle.
Tras un placaje, el placador debe soltar al placado y este, a su vez, soltar el balón, ya sea pasándolo a un compañero, o dejándolo en el suelo (hacia su campo, obviamente).
Se puede placar desde los tobillos hasta los hombros, pero nunca por encima de estos. Un placaje alto, al cuello (en el argot “corbata”) puede conllevar una tarjeta amarilla para el placador.
El fuera de juego
El rugby y el fútbol tienen un origen común y muchos conceptos que se asemejan. No es mi intención complicarme mucho, así que intentaré sintetizar. En el caso del rugby, el fuera de juego solamente lo determina la pelota, no el rival: básicamente, por delante de la pelota se está en fuera de juego, por detrás, se puede jugar (entendiendo por delante y detrás, el sentido del ataque propio y de la defensa propia).
Es por eso, que no se puede pasar a un jugador que esté por delante (porque está en fuera de juego) y que, para correr tras un balón pateado por un compañero, hay que estar por detrás de este en el momento en el que golpea el balón, o esperar a ser superados y puestos en juego por el, o por un jugador que estuviese en posición legal.
Los agrupamientos
Ya conocemos la melé, que es un agrupamiento, pero a lo largo del partido, durante el juego, se pueden dar otros dos tipos de agrupamientos más, en función de si el portador del balón se mantiene de pie o de si es placado y cae al suelo. Para que se considere que existe agrupamiento y se apliquen las reglas ad hoc, deben intervenir, al menos, dos jugadores de un equipo y uno del otro
El maul (se dice “mol”).- Es un agrupamiento en el que el portador del balón se mantiene de pie. Sus compañeros empujan en el sentido del ataque y tratan de llevar el balón hacia atrás, para que jugarlo. Los rivales empujan en sentido contrario e intentan detener el avance de los atacantes, así como dificultar la salida del balón.
Si el balón no sale de un maul, el árbitro decretará (salvo que exista otra infracción) melé con introducción del equipo que no llevaba el balón.
El ruck (se dice “rac").- En este caso, el portador del balón ha sido derribado y ,tanto sus compañeros como los rivales, tienen que ganar ese balón mediante el empuje, sin usar las manos.
Un balón que no sale de un ruck supone una melé con introducción del equipo que progresase en el mismo.
En ambos casos, el fuera de juego y, por tanto, la línea a partir de la que se puede atacar o defender, no lo determina el balón, sino los pies del último jugador del propio equipo que esté metido en el agrupamiento (el jugador que cierre ese agrupamiento).
La touche (se dice “tuch”. En inglés, line out)
Es como se llama al saque de banda. Éste se efectúa mediante un lanzamiento al medio de un pasillo a los lados del cual forman en fila india los jugadores de cada equipo entre las líneas discontinuas de cinco y 15 metros paralelas a la línea de banda.
En la touche se puede levantar a jugadores del propio equipo, para que ganen el balón, siempre y cuando no se invada, ni el pasillo central, ni los cinco metros entre la línea de banda y la de puesta en juego.
El equipo que efectúa el saque, suele indicar con claves preestablecidas si el balón irá cerca, al medio o atrás del todo del alineamiento.
El lanzamiento parcial (hacia campo propio) otorga al equipo rival la posibilidad de efectuar ellos el lanzamiento o de introducir una melé a quince metros de la línea de banda (quince metros dentro del campo, en la horizontal del saque)
Cuando se produce un lanzamiento de lateral, los jugadores que no participan en el alineamiento deben situarse, tanto en ataque, como en defensa, a 10 metros del mismo y no podrán acercarse hasta que el balón abandone el alineamiento, el maul consiguiente al lanzamiento avance cinco metros o el árbitro se lo indique.
El Tercer Tiempo
Algo tan importante en rugby como el balón con forma de melón es el Tercer Tiempo.
Tradicionalmente, el equipo local, al acabar el partido, invita al equipo visitante a unas cervezas y a algo de comer.
Antes, tras la primera ronda de cervezas, el equipo local se arrancaba con algún cántico, normalmente de exaltación del rugby, o de los que practican este deporte,o con ciertos toques picantes o directamente verdes y, en ocasiones, con todo a la vez. Luego, los visitantes contestaban con otro cántico propio que reunía las mismas características. Pero esas tradiciones se van perdiendo poco a poco
Cada vez los terceros tiempos van a menos y los equipos tienden a despreocuparse de una parte del rugby que es tan importante como las que más, pues es en la que uno crea lazos afectivos con los rivales, que no dejan de ser compañeros de afición, aunque vistan otros colores y en las que uno aprende que existen muchas más canciones rugieras aparte de las del repertorio propio.
Por Raimundo Saporta @RaiSaporta
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